Informe Presidencial pasa sin Pena ni Gloria
- Informe Presidencial
- Contrainforme Yosoy132
- Indiferencia vs Participación
- 15 años sin Teresa de Calcuta
"A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar,
pero el mar sería menos si le faltara una gota" Madre teresa de Calcuta
Leyendo algunos artículos, echando mano de mis recuerdos pero a la vez analizando el ambiente puedo llegar a la conclusión de que el informe presidencial de del 1 de septiembre que por ser el ultimo debió ser altamente significativo pasó sin pena ni gloria.
En
los tiempos priistas el informe era todo un suceso, “el día del presidente”
muchas personas no trabajaban, especialmente los burócratas como mi papá –por eso
lo recuerdo tan bien- y en la familia los adultos se preparaban para ver o
escuchar el informe para poder opinar al día siguiente que era el tema obligado
en todas partes.
Hoy
en día y como dice la columna de Carlos Puig escrita para Milenio y cuya liga
pongo al pie de este párrafo, las circunstancias han hecho que el informe ya no
sea un acto republicano en donde le presidente rinde cuentas de frente ante
otro poder y este le contesta. Pero mas allá de esto -y esta es opinión mía- el
deterioro de la figura presidencial y la decepción que se percibe en todos los
ciudadanos con respecto a las diferentes fuerzas políticas y sus figuras inmortalizadas
en los curules hace que este acto pierda por completo el interés de antaño.
La
nota hace referencia a que el rito se ha vuelto aún mas dirigido a endiosar la
figura presidencial y que el informe habla mas de cifras de funcionamiento que
de logros reales y de retos muy al estilo del PRI, obviando las carencias y las
promesas incumplidas. Yo por mi parte insisto en que la falta de interés es lo
que hace permisible este tipo de informes que no son “rendición de cuentas” dado que no hay quien demande algo mejor y
seguimos teniendo pan con lo mismo.
Casi
siempre termino escribiendo que cada uno debemos trabajar por un mundo mejor y
perdonen la cantaleta pero especialmente en este tema creo que es importante
que estemos pendientes de la forma en que trabajan y administran nuestros
recursos los funcionarios que hemos elegido y aquellos que trabajan para
nosotros, de que nos sirve una ley de transparencia que obliga a tener cifras
que nadie consulta, asumamos nuestra posición de patrones (pues la burocracia
se paga con nuestros impuestos) y procuremos que nuestros servidores desquiten
el sueldo y no solo generen gastos como los $153 millones que se gastaron en
San Lázaro para recibir a los nuevos diputados
¿Pero
como se logra esto? Enterrando la indiferencia y el desinterés, y participando
activamente en todos los ámbitos, desde las juntas de colonos , las reuniones
de padres de familia, las asociaciones e iglesias a las que pertenezcamos y
hasta demandando mejores productos, servicios y precios a todo aquel que
pretenda que lo elijamos como nuestro proveedor.
Empezando
por alli, o sea en lo cotidiano es como iremos aprendiendo a valorar, a
entender y a demandar para obtener mejoras.
Y
no olvidemos que el buen juez por su casa empieza, la participación ciudadana
se vive y se enseña en la casa, mediante la organización equitativa de las
labores, la administración adecuada de los recursos –y no habló solo del dinero
cantante y sonante sino del agua, de la energía, etc.
No
podemos exigir que las empresas y los gobiernos tengan responsabilidad social
si no la tenemos primero, ya que las experiencias y las vivencias nos hacen
entender mejor comos se manejan las cosas, así no criticaremos nomás por nomás,
sino con mayor objetividad.
Y
para el que piense que esto es solo utopía, les pongo un solo ejemplo de muchos
de una persona con gran responsabilidad y que sabia exigir para buscar mejores
condiciones de igualdad y justicia y que hoy cumple 15 años de haber dejado
este mundo y con el la trascendencia de su ejemplo.
Hace
15 años, un 4 de septiembre el mundo se despertó con la noticia de la
desaparición de una de las figuras más importantes del siglo XX. El 5 de
septiembre de 1997 murió Agnes Gonxha Bojaxhiu, más conocida como Madre Teresa
de Calcuta.
Una
mujer que más allá de destacarse dentro de una iglesia (la Católica Romana) fue
admirada por creyentes y no creyentes por su trabajo incansable de 45 años a
favor de los más necesitados, un empeño que se le reconoció con el Premio Nobel
de la Paz en 1979 y el premio Bharat Ratna, el más alto galardón civil que
otorga la India por su labor humanitaria.
Sin
embargo y más allá de los premios, su mayor logro es que será recordada como un
ejemplo de lo que debe ser y hace un ciudadano de nuestro tiempo si quiere
hacer de este mundo un lugar mejor.
Inicie
con un pensamiento de esta gran mujer cuyo desempeño sigue dando frutos y a
cuyo “informe” no escrito supera al de cualquier gobierno por haber capitalizado
no solo el dinero sino todos los recursos incluyendo el del trabajo, la
congruencia, el ejemplo y la lucha por los ideales.
Esa
gota de la que habla la frase es nuestro reto, para hoy y para el día a día. Y el
empeño que debemos poner para que todo funciones es de lo que hablaba esta
consagrada de pequeña figura y gran alma cuando dijo: “Para hacer que una lámpara
esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.”
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"Podre no estar de acuerdo con lo que dices, pero defendere hasta la muerte tu derecho a decirlo" Voltaire
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